21 junio 2011

El docente tiene el desarrollo educativo en sus manos...


EL IMPACTO EN MÉXICO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS  EN EDUCACIÓN
(ENSAYO)
Por: Dolores Núñez Montero
El presente ensayo no pretende ser un tratado sobre las nuevas tecnologías aplicadas a la educación sino una reflexión encaminada a establecer, desde mi perspectiva,  la importancia de la tecnología educativa a la educación actual en México.
Cuando hablamos de tecnología aplicada a la educación se hace obligado referirnos a un concepto formal que nos ubique en el sentido de entender el término y su uso a lo largo de las presentes disertaciones, para ello diremos que tecnología educativa  “(…) puede ser entendida como el desarrollo de un conjunto de técnicas sistemáticas y acompañantes de conocimientos prácticos para diseñar, medir y manejar colegios como sistemas educacionales”[1].
Entender la tecnología educativa relacionada necesariamente a una máquina (computadora, la radio, la televisión, etc.) es estar muy lejos de comprender el concepto real y sus dimensiones. La tecnología educativa como tal tiene sus orígenes mucho antes de la aparición de la televisión y la computadora, surge cuando el hombre, se enfrenta a la necesidad de instruir a sus congéneres; para ello sistematiza una serie de técnica para elabora modelos instruccionales medibles, eficientes y efectivos, con objetivos claros. Estas técnicas no surgieron necesariamente dentro de un salón de clases como se concibe en la actualidad. El hombre como ser social ha instruido a otros y, aunque en un principio el empirismo lo llevó a aplicar ciertas técnicas, con el paso de los años los descubrimientos en el campo de la psicología y la sociología marcaron el desarrollo de la tecnología educativa.
Una vez planteadas las premisas anteriores cabe señalar que el vínculo que se establece entre tecnología y educación va en ese sentido, las máquinas cualesquiera que estas sean, son un apoyo a la instrucción,  elementos materiales que pueden intervenir en el proceso, no son la tecnología, y su eficacia y eficiencia estará íntimamente relacionada con el operador, que en términos de educación es el docente. El docente es quien determina si estas herramientas son útiles para sus fines educativos o no. Para entender mejor este concepto retomaremos lo que plantea al respecto la antología sobre Desarrollo Educativo:   
“(…) la máquina es un objeto concreto, producto de la técnica, ciertamente de la que necesita para su diseño y utilización. La técnica, pues, es un concepto jerárquicamente superior al de máquina y, en cierto modo, independiente de ella, ya que existe la posibilidad de una técnica sin máquina en el sentido estricto de la palabra[2].”
Entendida la diferencia tendríamos que mirar hacia otro lado en nuestro análisis, el docente como operador central del proceso de enseñanza aprendizaje; él como parte de una escuela que, vista desde el enfoque sistémico, es un sistema inmerso en otro suprasistema que es la sociedad El docente cobra mayor importancia al pensar que sus decisiones y actuaciones respecto al proceso de enseñanza aprendizaje del que es parte, impactará en su salón de clase, en la escuela y en la sociedad. La teoría de sistemas sostiene que la variación en alguna de las partes  impactará finalmente en el todo como sistema. El enfoque de sistemas plantea que al análisis le sigue el  diseño, desarrollo, implantación y evaluación como un proceso planificado con miras a un objetivo preestablecido.
En el caso del ámbito educativo diremos que la planeación de los contenidos curriculares de cada asignatura representa una herramienta de sistematización de técnicas con miras educativas.
Ahora bien si retomamos lo dicho en párrafos anteriores y hablamos del docente como un elemento fundamental para usar la tecnología con fines educativos podemos decir que es él quien decide cómo enfrentar los retos educativos y la apremiante demanda de implementar no sólo tecnología educativa sino nueva tecnología, para la cual no ha sido instruido. Si el maestro es o será  el operador de las nuevas tecnologías,  representará para sus alumnos el modelo a seguir para lograr comprender el uso de algunas herramientas y su injerencia  en el proceso de aprendizaje. Si el maestro no sabe usar un ordenador, navegar en internet, elaborar blogs, páginas web, sólo por mencionar algunas; resulta difícil pensar que podrá hacer una planeación curricular apoyándose en la gama de posibilidades didácticas que éstas pudieran representar. El maestro no puede enseñar lo que no sabe  y es en ese punto que el desarrollo educativo encuentra su primera barrera. En México, muchos docentes se ven rebasado por las nuevas generaciones de alumnos que están familiarizados con el uso y operación de estas herramientas.
Pensemos en una situación hipotética: el alumno puede operar la computadora, navega en internet, tener correo, blog, página web, etc., usa las herramientas y las opera, pero no necesariamente está usando tecnología, cortar y pegar un hiper texto es un acto hasta cierto punto mecánico que no representa un esfuerzo cognitivo significativo. Si el alumno analiza la información, la discrimina, la  reflexiona y hace uso de ella para resolver algún problema, podemos decir que emplea tecnología educativa.
 En este punto pareciera que el desarrollo tecnológico en México está empantanado en relación con otros países cuyos resultados en educación superan al nuestro. El desarrollo tecnológico en México depende de muchas cosas: de las políticas educativas, de los recursos económicos destinados por el estado para la educación, del compromiso social y profesional de los profesores, de los alumnos  que reciben la instrucción, del contexto en el que el alumno se desenvuelve y que involucra a las  familias y a la sociedad. Podríamos simplificar lo anterior y decir que si cada actor, en este gran sistema, hace lo que le corresponde con la intensidad, entrega y profesionalismo los resultados a corto, mediano y largo plazo serían positivos.
Hablar del impacto de las nuevas tecnologías en México es hablar de todo lo anterior. El impacto positivo o negativo estará en relación directa de las actitudes y decisiones de los actores que conforman El Sistema Educativo Nacional.


[1] Gagné en Desarrollo tecnológico, Antología, Universidad de Puebla, división de estudios de posgrado, p.72
[2] Desarrollo tecnológico, Antología, Universidad de Puebla, división de estudios de posgrado, p.164

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